Erase una vez Amaya, una abejita de 15 días. Vivía en una colmena. Su cuerpo tiene tres partes: cabeza tórax y abdomen, dos pares de alas, un par de antenas y seis patas. Cuando era pequeña limpio las celdas protegió los huevos y les dio jalea real a las recién nacidas y ahora recoge el néctar para construir y reparar las nuevas celdas. Le faltan 4 días para ser soldado.
Un día estaba en la colmena, pero ya estaba harta de hacer todo lo que la mandaban y se marchó de la colmena. Estaba recogiendo el néctar de una margarita y se encontró con un pájaro que pensaba que la iba a comer, pero solo quería ser su amigo. Después se dio cuenta.
En ese momento llegaron unos niños y querían coger al pájaro. Pero Amaya fue a llamar a la reina para que les picara.
Al final se hicieron amigos y le dijeron al pájaro que si quería ser el guardián de la colmena para que no entrara ningún intruso. Respondió que si y todos fueron amigos y vivieron juntos y felices.
Daniela