Pueden vivir hasta cuarenta y cinco días. Cuando nacen, los primeros días tienen que limpiar las celdas. Después protegen los huevos y les ponen jalea real. Luego producen la cera para construir y reparar las celdillas. Van de flor en flor para recoger el néctar, que lo aspiran con la lengua y lo guardan en el buche.
Al decimonoveno día se convierten en soldados.
Cuando se cuela una avispa a la colmena es intrusa y utilizan el aguijón para echarla y, cuando lo usan, se mueren. El aguijón es su medio de defensa.
Daniel.